Siempre se ha sabido que la música está psicológicamente ligada a los sentimientos y las emociones, así como a sensaciones e incluso imágenes o recuerdos. ¿O acaso no buscamos un determinado tipo de música según el estado de ánimo del momento? Cuando estamos más decaídos y melancólicos, escuchamos música lenta, baladas con letras tristes que reflejen nuestros sentimientos.
Pues bien, he aquí una pequeña composición compuesta por uno de nosostros, yo -alias Regin-, con la que invitar a todos vosotros a comprobar cómo los sonidos pueden sugerirnos emociones distintas solamente escuchando su armonía (bueno, y muchas veces viendo, por supuesto).
Ésta es una actividad que realizamos en clase y de la cual sacamos varias conclusiones.
Fuimos muchos los que sentimos tristeza, incluso muerte, y otros nostalgia por el recuerdo de momentos o personas que añoramos. Por otro lado, también relacionamos la música con sueños imposibles de conseguir a pesar de ser muy anhelados, una lucha de superación personal que tropieza y cae cuando se da la drástica parada en el grave de los últimos compases, cayendo entonces en la cuenta de la imposibilidad de su meta.
A uno de nosotros le sugirió melancolía al encontrar un punto de ternura, y otro visualizó una caída libre al saberse derrotado, donde el salto se inicia con el Re grave y se continua en la propia caída del piano.
Sin embargo, ¡hubo uno todavía más sorprente que recordó una escena de una pelicula! Al final del film "Salvar al soldado Ryan", los estadounidenses se atrincheran para hacer frente a los alemanes y el líder es abatido en una batalla épica.
Como hemos visto, predomina la tristeza (mezclada con recuerdos, ternura, sueños imposibles,...), sentimiento en el cual me basé personalmente para expresar la depresión o al menos intentarlo. Así, comienzo con la tristeza y la angustia, finalizando con el vacío y la prfunda oscuridad sin salida. De esta forma, se toca fondo en la depresión al llegar al grave y se siente la caída sin rumbo al saberse perdido y hundido.
En resumen, les invitamos a participar y dejar vuestras opiniones con respecto a la música y las emociones que sugiere.
Derechos de autor reservados, Mónica Suárez -Reginleit-.