
¿Cuántas veces hemos escuchado a las otras personas decirnos que tenemos que aceptar? Se presupone que debemos aceptar los errores de los otros y los nuestros, la impotencia para cambiar muchas cosas que desearíamos fuesen diversas, el hecho de que tenemos ciertos límites… En fin, siempre habrá una persona en el mundo que nos afirme que debemos aceptar algo, incluso, de vez en cuando el tono con el cual nos hace llegar esta idea nos da a entender que no sólo debemos resignarnos sino además, sentirnos satisfechos. Algo que, obviamente, nos resulta del todo insensato.
Es por ello que me ha resultado interesante la definición de la aceptación...